Me decidí por el color blanco que ahora está muy de moda, ya que le da una apariencia clásico-moderna, como un toque rústico como complemento a una decoración más moderna.
Miré en Leroy Merlín y descubrí una pintura fantástica, la pintura Chalky, que se puede aplicar directamente en superficies lisas sin necesidad de lijar la madera previamente, con un acabado mate que una vez lijada queda totalmente lisa y muy agradable al tacto.
Así que una vez reparados los desperfectos con masilla me puse manos a la obra. Decidí prescindir de los dos cajones inferiores, y convertir así el mueble de mesilla de noche a mueble auxiliar que se puede colocar en cualquier rincón de casa.
Primeramente le di dos capas de blanco (se puede aplicar con rodillo o con brocha) y una vez bien seco (a las cuatro horas seca por completo) con un color crema pinté todos los rincones para darle un aspecto envejecido. Seguidamente le di otra capa más de blanco y para finalizar lijé en zonas estratégicas hasta dejar ver el color marrón de la madera original.
Al pintar el cajón vi que quedaba muy soso y decidí hacerle una almohadilla con una madera plana y unos perfiles que corté a inglete.
Y tras colocar un bonito tirador para el cajón, éste fue el resultado!
Espero que os haya gustado!
